Enfermos de artritis reumatoide reclaman con 5.121 firmas un tercer especialista
La Asociación Zamorana de Artritis Reumatoide (AZAR) presentó el pasado junio en la Junta de Castilla y León 5.121 firmas en demanda de un tercer especialista «fundamental» para la Unidad de Reumatología del Hospital Virgen de la Concha, debido «al retraso en el proceso de diagnóstico de la enfermedad y el difícil acceso a la primera consulta», según la presidenta de la asociación, Margarita Peralta Vaquero.
.
En la actualidad, el complejo hospitalario de Zamora cuenta con dos especialistas en reumatología, pero según afirma Pablo Valdazo, uno de los profesionales que atiende el servicio, para contar con una asistencia adecuada se necesitarían tres más, es decir, un total de cinco: «En general, la dotación adecuada es de un especialista por cada 45.000 ó 50.000 habitantes, pero en poblaciones envejecidas como las nuestras la prevalencia de enfermos reumáticos es mayor y lo adecuado sería contar con uno por cada 35.000 habitantes», explicó.
.
Una de las grandes deficiencias en Castilla y León, según el doctor Valdazo, es el déficit de especialistas, lo que supone una sobrecarga de trabajo. Los reumatólogos, que tratan las numerosas enfermedades del aparato locomotor y a pacientes de toda la provincia, «no dan abasto». Por este motivo, el reumatólogo afirma que los enfermos de artritis reumatoide están reclamando asistencia para que se les trate adecuadamente y considera que las unidades de Reumatología de la región deben adaptarse a las demandas de la sociedad del siglo XXI.
.
La artritis reumatoide afecta a unas 12.000 personas en Castilla y León y a 1.000 en Zamora, según datos del estudio Episer sobre la prevalencia e impacto de las enfermedades reumáticas realizado por la Sociedad Española de Reumatología. Su incidencia en la población femenina es tres veces mayor, según el doctor Valdazo, quien añade que la realización de un diagnóstico precoz aumenta las posibilidades de control e incluso de remisión de la enfermedad: «Hay que ver al paciente lo más temprano posible para poder diagnosticar la enfermedad e intentar paliar los efectos», explica.
La artritis reumatoide es una dolencia crónica que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, dolor, deformación y dificultad de movimiento. Las zonas del cuerpo con más riesgo de resultar dañadas son las manos, muñecas, rodillas, dedos de los pies, codos, caderas, columna cervical, hombros y tobillos. Según el reumatólogo, también puede afectar a otros órganos como el corazón y la pleura o causar malestar general y fiebre.
.
La causa, según Pablo Valdazo, es de origen desconocido y se encuentra implicado el sistema inmunológico. Aunque no es una enfermedad hereditaria, cuando un paciente la tiene «aumenta ligeramente el riesgo de que sus descendientes también la tengan», explica.
.
La artritis reumatoide puede afectar a personas de cualquier edad, desde niños hasta ancianos, aunque es más frecuente, según el doctor Valdazo, que aparezca a partir de los 40 ó 45 años. La asociación zamorana es fiel reflejo de esta diversidad, ya que entre sus 40 miembros hay desde un chaval de 14 años, el más joven, hasta un octogenario.
.
Bajas laborales
Esta dolencia origina un gran número de incapacidades, así como bajas laborales y jubilaciones anticipadas, según Margarita Peralta, pero si es controlada con un tratamiento precoz «los resultados pueden ser muy satisfactorios, mejorando la calidad de vida de los afectados que podrán llevar una vida totalmente normal», explica el especialista en Reumatología.
.
El problema, según sus palabras, surge cuando los pacientes tienen dificultades para acceder al reumatólogo y el diagnóstico es tardío.
.
Según Pablo Valdazo, el conocimiento de la sociedad sobre la artritis reumatoide es cada vez mayor, aunque todavía es menos conocida que la artrosis o la osteoporosis. Con el objetivo de conocer esta dolencia y dar información sobre ella nació la Asociación Zamorana de Artritis Reumatoide (AZAR), fundada por Margarita Peralta, afectada por la enfermedad desde que tenía 19 años: «Me diagnosticaron artritis reumatoide tres años después y me dijeron que tenía una enfermedad muy dolorosa que me iba a acompañar durante toda la vida y que tenía que luchar mucho», recuerda.
.
Ante esta situación de desesperación e incomprensión por no conocer a ningún otro enfermo, decidió formar esta entidad, que comenzó su labor en el año 2003. Ahora mismo se están organizando, en colaboración con la Coordinadora Nacional de Artritis, actividades de divulgación para el 1 de octubre, Día Nacional de la Artritis.
.
Mesas informativas
Así, los días 1 y 2 de octubre se colocarán mesas informativas en la rampa del Hospital Virgen de la Concha, en las que se facilitará información sobre las tres variantes de la enfermedad, que son la artritis reumatoide, psoriásica e idiopática, así como sobre los servicios que presta la asociación.
.
Además, se está trabajando para organizar una conferencia el día 4 de octubre en la que intervengan un ginecólogo y un especialista, que den información a los afectados sobre «los nuevos fármacos biológicos».
.
Según la presidenta de AZAR, «aún queda mucho por hacer» en esta enfermedad, por lo que pide que se investigue para tratar de disminuir las deformaciones y, por supuesto, para paliar el dolor, que es tan fuerte «que no sabemos ni cómo explicarlo».
.
La principal necesidad de la Asociación Zamorana de Artritis Reumatoide es contar con un local donde poder llevar a cabo su actividad informativa y de apoyo a los enfermos. Este año las reuniones mensuales se están celebrando en el antiguo seminario, ya que AZAR aún no tiene sede propia: «En mayo solicitamos al Ayuntamiento un local en la avenida de Requejo que dejaban las CEAS, pero todavía no nos han contestado», explica Margarita Durán.
.
350 euros de ayuda
Añade que únicamente reciben una subvención de la Junta de 350 euros anuales, lo que no les permite tampoco alquilar un local, por lo que se muestran dispuestos a compartirlo con otras asociaciones.Y es que con un local y más especialistas, «todo sería más fácil» y habría muchas más posibilidades de unión entre los enfermos y sus familias, asegura Durán.
.
Además, la asociación solicita fisioterapeutas, ya que el servicio de rehabilitación del Hospital Virgen de la Concha «está muy colapsado y lo restringen mucho». También necesitarían apoyo psicológico porque esta intervención en el paciente con artritis reumatoide es vital, ya que «cuando empieza a experimentar los síntomas se enfrenta a una situación de estrés».
.
0 comentarios